El 18 de junio de 1969, un joven malagueño entró por la puerta del Hotel Don Curro para meterse directamente en la cocina de ese establecimiento. A sus 14 años pretendía hacerse veterano en un oficio complicado y que por entonces estaba instalado en una tendencia obsoleta por demasiado tradicional.
50 años más tarde, aquel joven se ha convertido en toda una referencia sin abandonar jamás el mundo de la hostelería al que le ha dado su particular impronta y del que ha recogido los frutos que plantó hace ya cinco décadas.
Hoy, precisamente, hace cincuenta años que está trabajando. Mariano Martín, que ha hecho de todo en el ámbito de la gastronomía, celebra por méritos propios ese aniversario, casi imposible en este mundillo agotador, en su emblemático Mesón donde han acudido amigos, clientes, distribuidores y otros profesionales que han trabajado con él dentro y fuera de la barra. Muchas felicidades, maestro y trabajador intachable.